dijous, 4 de maig del 2017

Josep Cullell: «Tenemos que ponernos las pilas»

Ahora sí llegó la hora de votar y ganar el referéndum por la independencia y levantar un país digno para todos

Josep Cullell. Aparejador

Después de un año y medio políticamente agotador, en el que parecía que sería imposible que los partidos independentistas se pusieran de acuerdo, el proceso hacia la independencia ha podido, al fin, enfilar la recta final. Para llegar hasta aquí, la ciudadanía ha tenido que oír declaraciones contradictorias, posiciones opuestas y enfoques que han ido a buscar la diferencia en vez de la unidad. Finalmente se han aprobado los presupuestos, unos presupuestos provisionales, de trámite, para poder hacer el referéndum que nos habrá de llevar a la República Catalana.

Los partidos independentistas, a pesar de las dificultades, han hecho su trabajo, y ahora nos toca a los ciudadanos, que hasta ahora hemos demostrado ser el verdadero motor de este cambio, continuar con el compromiso y la resistencia para llegar a tener una mayoría favorable a la independencia. Vuelve a ser hora de remangarse, de defender los valores de justicia social que conllevarán la independencia para sumar votos. Ahora es el momento de ponerse las pilas y generar de nuevo ilusión y fuerza porque ahora sí llegó la hora, la hora de votar para ganar.

Nos debemos preguntar: ¿estamos dispuestos a seguir viviendo en un país que prioriza la inversión en redes ferroviarias que no llevan a ninguna parte, como el AVE?, ¿o que invierte, en la época de máximos recortes sociales, millones y millones de euros para rescatar entidades financieras privadas?, ¿o que, simplemente, vulnera las normas básicas de la democracia ignorando la separación de poderes, como bien se ha demostrado con los juicios y las investigaciones contra algunos de nuestros representantes políticos por defender las urnas y la libertad de expresión? Es, sencillamente, inaceptable.

En el futuro Estado catalán tendremos que construir una sanidad, una educación y unos servicios sociales públicos y de calidad, ahora maltrechos por los recortes impuestos y por la guerra sucia del Estado español que, por cierto, en el caso del exministro Jorge Fernández Díaz no supuso, curiosamente, delito alguno (¡quizá porque tiene un ángel de la guarda y concede medallas a la Virgen!). Queremos un país en el que todo el mundo pueda vivir en una vivienda digna, en el que una parte de los beneficios de las grandes empresas se destinen a investigación para mejorar el estado del bienestar, y no a satisfacer los sueldos astronómicos de los políticos que, cuando se van, lo hacen a través de puertas giratorias. En definitiva, hay que explicar que las cosas pueden ser muy distintas.

Sin duda vivimos, y viviremos, unos momentos intensos y emocionantes, que en ocasiones serán duros, pero no podemos desaprovechar esta oportunidad. Ahora debemos tener claras las responsabilidades. El Govern y el Parlament tienen que hacer posible el referéndum para septiembre a más tardar, y los ciudadanos debemos participar y ser el motor del cambio.

No me cabe la menor duda de que la gran mayoría de los ciudadanos sabe que con una nueva República Catalana podremos cambiar no solo de país, sino también de modelo. El posicionamiento social y el nacional van juntos. Tenemos que ponernos las pilas. Ahora ya no hay excusas que valgan.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada